Mientras que los fundamentos sobre El Cambio son complejos y pueden de ser alucinantes, hay varias cosas simples que podemos hacer para volvernos participantes conscientes en él. Todos nosotros sabemos que el único lugar dónde nosotros tenemos algún mando y poder real es dentro de nosotros. Y allí es donde tenemos que ir, porque es nuestra conciencia la que determinará cómo nosotros y toda la humanidad harán la travesía a través del 2012 y del Cambio.
Poner atención a nuestras emociones es un punto crítico. Vernos enredados en el odio, el enojo, la preocupación, el resentimiento, el miedo y los celos bajan nuestra frecuencia y proveen de energía a las fuerzas del caos y a aquéllos que se alimentan de él.
Hay dos puntos que quiero enfatizar acerca de esto.
1. No estoy diciendo que no debamos tener estos tipos de sentimientos, porque son emociones humanas normales. Nosotros necesitamos poder movernos a través de ellas y no apegarnos a ellas.
2. Si usted recuerda, J-Rod, el ET, enfatizó a Dan Burisch la importancia de que la humanidad no se dividida o desintegre durante el cambio del 2012.
Quizás usted ya ve evidencia de una división inminente entre lo que podría llamarse las fuerzas de la Luz y las fuerzas de la Oscuridad. Yo pienso lo que realmente estamos viendo es un forcejeo entre dos caminos espirituales: El servicio a Si Mismo y El Servicio a los Demás (Service to Self and Service to Other)...
El camino del Servicio a Si Mismo ha sido sólo recientemente abierto a los humanos, quizás alrededor del tiempo de la Atlántida. Sus seguidores son conocidos como los “Hijos de la Oscuridad". Este camino involucra al ser egoísta o egocéntrico más del 51% del tiempo. Los extremistas que están tomando este camino hasta su límite han estado buscando tener el control de la Tierra. Algunos de ellos son tan extremos que están deseosos de destruir la Tierra si no pueden tomar el mando.
Los seguidores del camino del Servicio a los Demás practican los principios de la Ley de Unidad. Este camino involucra servir a las necesidades del todo y/o de otros más del 51% del tiempo. Muchos encarnados en este camino están ahora listos para moverse de la 3D dimensión actual al nivel próximo de experiencia, conocido como la 4ª Densidad o Dimensión. Muchos de los nuevos niños que ha nacido están un 100% en este camino y están ayudando a levantar la frecuencia de la Tierra para El Cambio.
Cada vez que juzgamos a alguien y lo hacemos mal, bajamos nuestra frecuencia y alimentamos a aquéllos en el camino del Servicio a Si Mismos.
Las emociones positivas como el aprecio, la compasión, la comprensión, el perdón, la bondad, la alegría, el éxtasis, la felicidad y contento, crean energías que alimentan las fuerzas de Luz. Sirviendo a las necesidades de otros sin ponerse co-dependiente es la mejor manera de aumentar nuestra frecuencia. El desafío aquí es saber equilibrar las propias necesidades para el cuidado básico de uno mismo, para no desgastarse, y al mismo tiempo enfocarse en las necesidades del todo. Cuando se logra dominar las polaridades de las Propias Necesidades y las Necesidades de Otros, el cerebro cambia de la dualidad y “el todo/nada” adentrándose en el pensamiento “ambos/y”. Esto cambia dramáticamente la conciencia y percepción y abre el alma a la conciencia multidimensional.
Cada generación tiene la lucha mitologizada entre los caminos de Servicio a Si Mismo y Servicio a Los Demás como un tipo de “Guerra en el Cielo”— en la serie de Guerras Estelares (Star Wars), la Trilogía del Señor de los Anillos, la Trilogía de la Matrix y la serie Harry Potter. La lucha entre los caminos de Servicio a Si Mismo y Servicio a Otros se está moviendo hacia su clímax en el 2012, la batalla parece estarse acelerando.
Mientras la batalla es más visible en el mundo fuera de nosotros, lo que vemos “allá afuera” realmente es un reflejo de la batalla entre las fuerzas oscuras y las fuerzas blancas dentro de nosotros. Nuestro desafío es abrazar la oscuridad dentro de nosotros y en los demás, usando simples herramientas como mantener el corazón abierto, incluso cuando las cosas parecen ir mal.
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